El reloj automático es aquel que tiene un mecanismo que se auto alimenta.  Como ya sabéis, los relojes, en su gran mayoría son analógicos, eso quiere decir que su vida útil queda sujeta a la duración de una batería, en cambio; los relojes automáticos, están sujetos a la energía cinética de nuestro cuerpo, es decir, infinita.

Destripando el mecanismo

Tienen un mecanismo muy sofisticado basado en un sistema de engranajes cuyo principal es un muelle enrollado llamado «resorte»; Es el encargado de accionar todo el mecanismo automático y acumular la energía. Esto hace que el movimiento sea continuo.

Para evitar perder o generar demasiada energía, existe una pieza que la controla una especie de freno llamado «escape».

El creador del reloj automático

Abraham-Louis Perrelet fué el creador del mecanismo automático. Nació el 9 de enero de 1729 en la ciudad  de «Le Locle, Neuchâtel»  en Suiza, de padres agricultores. Su pasión por la relojería fue lo que le impulsó a esta creación. Aprendió el oficio de herrero y gracias a su entusiasmo e inteligencia se convirtió en un horólogo de prestigio.

Abraham-Louis fue el maestro, detectaba cualquier error en la fabricación de los relojes automáticos incluso la de sus competidores. Creó el primer reloj de bolsillo.

El imperio y la aportación al mundo, que en sus inicios desconocía, no murió en Le Locle, Suiza en el año 1826, sino que su nieto Louis-Frédéric Perrelet siguió el legado creando relojería exclusiva para las reyes de Francia.

Cuidados básicos para tu reloj automático

Todos los relojes necesitan un cuidado periódico si deseamos alargar su vida útil, en el caso de los automáticos, al tener que estar en movimiento continuo, dada su composición, los engranajes y juntas, pueden resecarse y hacer que el mecanismo se ralentice.

por ello te dejamos algunos consejos básicos:

  • Evita el contacto con agua salada por mucho que su resistencia sea de submarinismo y si lo haces, déjalo en remojo por 30 minutos.
  • Nunca abras la corona o uses el cronógrafo debajo del agua, podría entrar en el mecanismo.
  • No abuses del agua si tu correa es de piel, mejor compra de acero.
  • Visita a tu relojero de confianza al menos cada 5 años o si ves que el mecanismo empieza a fallar, a veces es por falta de grasa o por que alguna goma se ha estropeado.
  • Evitar temperaturas extremas; por ejemplo, saunas.
  • Evitar dormir con el reloj, ya no sólo por que podrías darle algún golpe de manera involuntaria, sino que la presión que ejerce sobre la muñeca no deja que la sangre fluya.
  • Evitar deportes que requieran impacto a menos que el reloj esté preparado para ello, como por ejemplo el tenis o el pádel.
  • Evitar el uso de agentes químicos.
  • Mantener el reloj en marcha es muy importante no cambiar la hora cuando no tenga suficiente carga, mejor cargar y después cambiar la hora. 
  • Revisar el hermetismo cada cierto tiempo, y sobretodo pedirlo si hacéis la revisión, tanto si analógico al cambiar la pila, como automático. Las relojerías por lo general, no hacen el hermetismo.
  • No te preocupes si el reloj se retrasa 2 o 3 minutos, es normal.